Cuando estás en el arduo proceso de iniciar un proyecto, uno de los primeros desafíos es buscarle un nombre a tu marca. El naming de marca es un gran recurso para evitar grandes dolores de cabeza o nombres que no digan nada acerca de tu emprendimiento.
Tal vez al escuchar este término creas que no es tan necesario, pero te aseguramos que conocer de qué se trata valdrá totalmente la pena cuando obtengas un nombre original y pegadizo. En este artículo te explicamos qué es el naming, qué tipos existen y cómo lograr construir un buen nombre para tu proyecto.
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¿Qué es naming de marca?
Si bien no existe una traducción literal de naming, según el Cambridge Dictionary el verbo name conjugado significa “to give someone or something a name”. Es decir, darle un nombre a alguien o a algo.
En el mundo del marketing, este término adquiere una dimensión más compleja, refiriéndose al proceso creativo donde se utilizan diferentes técnicas para darle un nombre a una marca.
En el proceso de naming de marca intervienen tanto técnicas sociológicas, como psicológicas y de marketing para componer un nombre, con una diferenciación clara y concisa en el mercado donde se desenvolverá la marca. Además, debe sostener una cohesión con los valores y objetivos de la empresa.
Por lo tanto, llevar a cabo el proceso de naming de marca es muy importante. Primero, porque es ideal para entender qué es lo que diferencia a tu negocio de los demás. Segundo, porque te ayudará a crear una personalidad única, lo que te dará una ventaja competitiva. Y tercero, porque te ayudará a evitar errores comunes al momento de bautizar tu marca, o el arrepentirte y renombrar tu marca cambiando todo de nuevo.
Lograr un buen naming de marca te permitirá establecer una buena base para los comienzos de tu emprendimiento, además de otros aspectos legales que deberás considerar. Si te interesa conocer sobre esos puntos, te recomendamos el artículo sobre acta constitutiva de una empresa, donde encontrarás toda la información referida a este tipo de documento legal.
Tipos de naming de marca
Hay varias formas de empezar un proceso de naming de marca, por ejemplo, unir palabras conocidas que ayuden a recordar fácilmente tu nombre. A continuación te mostramos los tipos de naming más utilizados por los especialistas en marketing:
Naming descriptivo
Este tipo de naming ocurre cuando el rubro de la marca se describe en sí mismo. Por ejemplo: Farmacia Bio, Motores. Inc, Perfumes Esencia, entre otros. Su mayor atributo es que la relación es 1 a 1 con el producto que ofrecen.
Sin embargo, aquí debes tener cuidado con el tipo actividad a la que te dediques. Si tu negocio abarca varios rubros, o planeas ampliar la gama de productos que ofreces, tal vez esta opción no sea la más adecuada.
Puede sucederte que pierdas la esencia primaria de ese nombre y será difícil volver una vez que las personas hayan asociado tu nombre al producto.
Naming con neologismos
En este tipo de naming se desarrolla una marca en función de conceptos que están de moda o forman parte de un momento de la historia.
Marcas como Bloguía o Mamá Blogger se construyen a partir de la palabra blog. O también en el caso de Mundo Gamer o The White Gamer, que aluden al concepto ‘gamer’ para referirse a alguien que le interesan los videojuegos o los juega.
El problema que puede presentarse aquí es que una palabra que resulta ser moderna hoy, puede no serlo en el futuro. Puedes perder el sentido de la marca con el tiempo. Sin embargo, ello está más reservado para otro tipo de palabras, más bien de un momento particular, como Tóxico, Boutique, Graffiti, entre otras.
Naming de acrónimos y siglas
Aquí el nombre de tu marca puede estar formado por siglas, letras o combinaciones de tu nombre.
Ejemplos podemos encontrar en todas partes y en las marcas más grandes, algunas como:
- IKEA: El gigante de la decoración debe sus siglas a la originalidad de su fundador. Las primeras dos letras por su nombre, Ingvar Kamprad; luego la casa de campo de su padre, Elmtaryd y por último el pueblo en el que nació, Agunnaryd.
- LG: La marca de celulares y tecnología debe su nombre a la unión de las iniciales de las dos compañías que la formaron, Lucky y GoldStar.
- HSBC: Uno de los bancos más conocidos a nivel mundial formó su nombre a partir del acrónimo en inglés de The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation.
- MTV: Music Television originalmente era un canal musical, que luego agregó los característicos “reality show” por los que se lo conoce hoy.
Si bien ha funcionado para muchas marcas que hoy dominan el mercado, también debemos advertirte una cosa. Hay acrónimos que pueden tener asociaciones negativas o no ser muy bien percibidos por el público, aunque también tener un tono algo gracioso, por ejemplo: FEA, ASS, SEDAR, WTF, etc.
Debes tener cuidado al vincular las palabras y ser muy intuitivo con lo que puede transmitir ese acrónimo. No dudes en descartarlo si algo no te convence, es muy probable que tengas razón.
Naming geográfico
Nos referimos a este tipo de naming, cuando el nombre de tu marca lleva la localización a la que pertenece o en la que desarrolla su actividad.
El Banco Santander lleva el nombre de la ciudad que le vio nacer en España. También, si combinamos el tipo de naming anterior con este, podemos obtener algo como el BBVA, que fue tomado por el Banco de Bilbao Vizcaya Argentaria.
Como no podía ser de otra forma, te agregamos una advertencia: debes estar seguro de que no cambiarás de localización o que en todo caso no será tan evidente, como BBVA
Naming de autor o Ego
El naming ego o de autor se refiere a aquellos que usan los nombres de la familia o la persona fundadora en su marca.
Son muy populares en el mundo de la moda: Jean-Paul Gaultier, Carolina Herrera, Lacoste, Armani, etc. Además, son fáciles de registrar, dado que el dominio suele estar libre, a menos que alguien tenga tu mismo nombre y se dedique a fundar una empresa. Hoy todo es posible.
Naming abstracto
Son palabras totalmente nuevas, que no tienen un significado puntual. Marcas como Exxon, Xerox, Kodak, Nike, Atari.
Aquí lo importante es que te centres en la sonoridad de la palabra, qué te transmite, si es agradable al pronunciarla.
En este caso es muy probable que tampoco tengas problemas para registrarla, a menos que tu naming no haya sido tan original como pensabas.
Naming etimológico
Por último, tenemos este tipo de naming que también resulta popular en los últimos años. Generalmente, se compone de idiomas antiguos, como el griego o el latín, o creados a partir de idiomas extranjeros: italiano, francés, hebreo, etc.
Algunos ejemplos pueden ser Volvo, Nivea, Versace, Pentium, Imaginarium, entre otros.
Cómo hacer un buen naming de marca
Como decíamos, resulta un gran desafío el momento de buscarle un nombre a tu marca. Ahora que te hemos explicado los tipos de naming, te servirá conocer algunos consejos sobre cómo hacer un buen naming de marca que permita llamar la atención del público.
Causa impacto y es innovador
El nombre elegido debe tener algo particular que le da un toque único, permite identificarse, es llamativo y diferente. La originalidad es un valor fundamental en las estrategias de marketing.
Alejarse de lo tradicional también puede ser un plus. Mantenerte actualizado sobre las tendencias en el mercado, tu competencia y el enfoque que se está utilizando en tu rubro son técnicas inteligentes para lograr un nombre excepcional.
Breve y conciso
Tu marca tiene que poder expresar la idea en pocas palabras y de la manera más sencilla para que sea fácil de recordar. Los nombres fáciles y cortos entran en la mente del consumidor con menos esfuerzo mental.
Fácil de escribir y pronunciar
En esta etapa ya debes haber estudiado a tu público, de modo que ya puedes tener una idea de cómo piensan.
Además, debe ser sencillo de escribir porque al momento de buscar en Google o redes sociales, tu cliente potencial no perderá tiempo en escribirlo correctamente. Si no te encuentra, no se tomará la molestia de ubicarte.
Al pronunciar debe ser no solo fácil de nombrar, sino también agradable, transmitir una buena sensación. Recuerda que si estás planeando una estrategia de marketing, la publicidad también es un punto fundamental. Tu marca debe oírse bien en las palabras de otras personas.
El mensaje que busca transmitir
También es beneficioso que, de alguna forma, tu nombre transmite lo que tu marca desea comunicar: calma, energía, positividad, alegría, son algunos conceptos que puedes aprovechar.
También puedes optar por dejar algo de expectativa y sorprender al público.
Revisa, compara y elige
Ahora que has llegado al final, ¡Es hora de elegir! Lo ideal es que tengas varios nombres como opciones y vayas seleccionando a tus finalistas según las características que te hemos nombrado.
Los nombres que no pasen la prueba pueden quedar para otros tipos de proyectos o como referencias, ¡No descartes todo!
Conclusión
El nombre de una marca es un aspecto fundamental para tener éxito y ser fácilmente recordado por los clientes. Lograr un buen naming te permitirá establecer una buena estrategia de marketing para el futuro y te llevará a instalarte en las mentes de tu público con mayor facilidad.
Ahora que te hemos explicado los tipos de naming y cómo lograr un buen nombre para tu emprendimiento, cuentas con todas las herramientas para empezar tu propio proceso creativo hacia el éxito. ¡Mucha suerte!
