El pasado domingo Líbano dio un nuevo paso de consolidación en sus nuevas fronteras marítimas. El 29 de febrero, firmó un acuerdo comercial con dos empresas petroleras multinacionales, TotalEnergies y ENI, y la empresa Qatarí, Qatarenergy. Estas formarán un consorcio que les permitirá extraer gas frente a las costas libanesas.
Qatarenergy, originaria de Catar, se une al consorcio con la misión de explorar el bloque 9 en reemplazo de la empresa Rusa, Novatek. Ya que TotalEnergies, de la cual era socia, retiró sus acciones provocándole una pérdida de más de 3 mil millones de USD. Obligándola a retirarse del consorcio en septiembre pasado, luego de la cesión de su participación del 20% al gobierno libanés.
Luego de meses de negociaciones, se decidió que Qatarenergy se quedará con el 30%, mientras que Totalenergies y ENI tendrán el 35% cada una.
En este acuerdo, firmado en Beirut, participó; el ministro de energía qatarí, Saad Sherida al-Kaabi; su homólogo libanés, Walid Fayad; el CEO de la empresa italiana ENI, Claudio Descalzi; y el CEO de TotalEnergies, Patrick Pouyanné.
Sin duda, es una situación idónea para Qatarenergy y TotalEnergies, que aumentaron su colaboración. Llegando a estar presentes en más de nueve países en conjunto.
Los acuerdos previos entre Líbano y el consorcio de TotalEnergies, Eni y Novatek
El territorio marítimo del Líbano se encuentra dividido en 10 bloques. Bloques con un gran potencial para el desarrollo de las investigaciones y la extracción de petróleo o gas.
Los bloques que más interés, y conflicto, suscitan son los bloques 8, 9 y 10. Debido a que no existía una delimitación geográfica clara que estipulara que estos pertenecían a la porción de mar mediterráneo del Líbano.
Las continuas crisis políticas durante 2013, y las dificultades en cuanto a la burocracia de los permisos de exploración, evitaban que el Líbano explorara su potencial de gas marítimo. Mientras, sus países vecinos como Chipre y Egipto descubrían grandes pozos petrolíferos en alta mar en territorios cercanos a sus costas.
Luego de una dilatación de cinco años, en el 2017 se logró un acuerdo para la creación de un consorcio entre las empresas petroleras TotalEnergies, Eni y Novatek. Este estipulaba una exploración de dos de los diez bloques. Sin embargo, la situación del bloque 4, al norte de Beirut, no era viable. Y la del bloque nueve colisionaba directamente con el conflicto de delimitación con Israel.
Líbano y un conflicto de larga data con Israel por la exploración de Gas en el mediterráneo
La exploración en búsqueda de gas le sumó un nuevo cariz de urgencia a la, ya vieja, disputa por los límites marítimos entre el Líbano e Israel. Desde la fundación de este último país, ambas naciones discutían sobre la propiedad de una porción de mar de 860 km cuadrados frente a las costas de ambos países.
De hecho, la situación era considerada una guerra técnica. Ya que la Hezbolá, un grupo paramilitar del Líbano, había amenazado con atacar Israel en caso de que estos extrajeran gas antes del acuerdo. Un conflicto totalmente esperable, porque ambos países ampliarían sus arcas en gran medida si lograran la explotación del campo de gas marino.
Sin embargo, ninguno podía echar mano a estos recursos. Porque los límites de geográficos continuaban difusos desde principios de la década del 50. Solo la, siempre justa, intervención y mediación diplomática de Estados Unidos logró debate fructífero que aseguró la explotación de gas tanto de Líbano como de Israel en el territorio.
El acuerdo finalizó a finales del 2022 con resultados satisfactorios para ambas partes. La explotación del yacimiento marítimo Karish quedará a manos del gobierno israelí, mientras que el campo de gas de Qana sería parte del Líbano. Mismo lugar, donde en el transcurso de este año empezarán los trabajos de investigación de Qatarenergy, Totalenergies y Eni.