Durante la pandemia en 2020, el eslogan de KFC atravesó un cambio rotundo debido a que se consideraba “inapropiado” el lema “It´s finger lickin´good” para las medidas dictadas por los profesionales de salud.
Sin embargo, la compañía supo resolver de manera ingeniosa este problema, dando cátedra de cómo aprovechar las adversidades para hacer buena publicidad.
Un año después y con menos restricciones, el eslogan de KFC volvió a ser posicionado por la compañía para encontrarse con su esencia. A continuación, veremos en detalle cómo este aparente obstáculo le permitió a la marca mejorar su estrategia publicitaria adaptándose al contexto incierto de la pandemia.
Origen del eslogan de KFC
Kentucky Fried Chicken (KFC) fue fundada en 1929 por el Coronel Sanders, proponiendo una receta secreta de once especias y aromas para preparar el pollo frito.
Su historia hasta la expansión internacional refleja la perseverancia y la inteligencia de negocios para mantenerse en el mercado por más de 90 años. Hoy es una de las marcas más reconocidas y extendidas a nivel mundial, con más de 22,000 establecimientos dispersos en 150 países.
La empresa especializada en pollo frito que ahora forma parte del conglomerado Yum! Brands, ha sabido mantenerse relevante a lo largo de las décadas. Esto en gran parte gracias a su identidad visual y verbal distintiva, donde destaca el eslogan de KFC, «It’s Finger Lickin’ Good».
El lema, que en español sería algo así como “Para chuparse los dedos”, no fue, sin embargo, el producto de una sesión de brainstorming en una agencia de publicidad. Más bien fue el resultado de un evento fortuito que encapsuló perfectamente la esencia del disfrute que KFC quería asociar con su comida.
La creación del eslogan de KFC se remonta a la década de 1950, en un pequeño restaurante franquiciado en Phoenix, Arizona. Dave Harman, el franquiciado, y Ken Harbough, el gerente, estaban en medio de grabar un comercial de televisión cuando se produjo un incidente que pasaría a la historia.
Harman, que estaba recuperándose de un derrame cerebral, tenía dificultades para hablar claramente. Por lo que Harbough tuvo que tomar el relevo en la locución de los anuncios.
Durante uno de estos comerciales, mientras Harman degustaba un plato de pollo en el fondo, una espectadora llamó a la estación de televisión, indignada por ver al señor Harman “chupándose los dedos” ante las cámaras.
La respuesta instintiva de Harbough fue: «Bueno, está para chuparse los dedos». Esto no solo apaciguó los ánimos, sino que también capturó la esencia del placer culinario que KFC quería transmitir.
Rápidamente, este comentario espontáneo se transformó en el eslogan de KFC, acompañado de un retrato ilustrado del Coronel Sanders, consolidando una identidad de marca que resonaría con los consumidores por generaciones.
La adaptación del eslogan de KFC en tiempos de pandemia
La pandemia de COVID-19 marcó un punto de inflexión para todas las marcas y consumidores alrededor del mundo. Más bien, impulsó cambios significativos en la forma en que las empresas se comunicaban y conectaban con su audiencia.
En un giro de responsabilidad social y durante los primeros meses del 2020, la marca decidió retirar temporalmente su famoso eslogan de KFC tras más de 64 años de prominencia en su comunicación.
La razón detrás de esta decisión se fundamentaba en las recomendaciones sanitarias durante la pandemia. Es decir, evitar el contacto de las manos con el rostro para minimizar el riesgo de contagio del virus.
Catherine Tan-Gillespine, directora global de marketing de KFC, articuló este sentimiento. Tan-Gillespine declaró que, dada la situación única que enfrentaba el mundo, mantener un eslogan que incitaba a un acto ahora considerado riesgoso no era lo más adecuado.
Para navegar este cambio en su identidad corporativa, KFC se embarcó en una campaña creativa. Orquestada por la agencia Mother, se presentaban imágenes de sus emblemáticos cubos de pollo con el eslogan de KFC pixelado. Esta sutil, pero poderosa alteración transmitía un mensaje simplificado: «It’s good».
Además, KFC también exploró otras formas innovadoras de mantenerse relevante y conectar con su audiencia. En un gesto de camaradería, la filial sudafricana de la cadena adoptó temporalmente eslóganes de otras marcas reconocidas, como «Just do it» de Nike, generando conversación en redes sociales.
En definitiva, KFC demostró con estas acciones que, incluso frente a desafíos sin precedentes, es posible mantener la esencia de una marca mientras se adapta a nuevas realidades. El compromiso con la seguridad y el bienestar de sus consumidores, resalta la importancia de la flexibilidad y la empatía en la publicidad moderna.
El regreso del eslogan de KFC en 2021
Fue así que tras un año de pausa obligada por la pandemia, KFC tomó la decisión estratégica de recuperar su icónico eslogan de KFC, en un momento en que el mundo empezaba a adaptarse a una nueva normalidad.
Esta decisión le permitió volver a sus raíces y reafirmar la identidad de su marca, ajustado a un contexto global cambiante.
Por eso, en 2021, se lanzó la campaña «Love You Too» («También los Queremos»). Aquí KFC no solo buscaba celebrar el regreso de su eslogan de KFC, sino también, y más importante, agradecer a sus clientes su lealtad y apoyo durante un período desafiante.
Esta campaña, también orquestada por la agencia Mother, se valió del carisma de Barry White y su tema «You’re the First, the Last, My Everything» para evocar un ambiente de amor y gratitud hacia su comunidad.
Desde propuestas de matrimonio en sus restaurantes hasta tatuajes del logo, la campaña reflejó la devoción que suscita KFC entre sus seguidores.
Además, la estrategia de reintroducir el eslogan de KFC fue acompañada de una serie de acciones en redes sociales y otros medios. Mencionamos colaboraciones con marcas como Pepsi, mostrando la capacidad de KFC para interactuar con la cultura popular y mantenerse relevante en la conversación digital.
En México, el impacto de KFC en el social media marketing fue particularmente notable, logrando posicionarse como una de las marcas más influyentes en plataformas como Twitter.
Conclusión
La pausa temporal en el uso de su eslogan de KFC se convirtió en un ejemplo poderoso de cómo las marcas pueden y deben evolucionar en respuesta a los cambios inesperados.
La recuperación del eslogan de KFC en 2021 fue, por lo tanto, mucho más que la simple reactivación de una frase. En realidad fue un reencuentro con su esencia, un acto de celebración de su comunidad y una demostración de resiliencia y adaptabilidad.
De esta manera, KFC logró navegar por las aguas turbulentas de la pandemia con una estrategia que reforzó su compromiso con la seguridad. Sin embargo, logro evadir la pérdida de su identidad, y al hacerlo, reafirmó el lugar especial que ocupa en el corazón de sus consumidores.