A primera hora del martes, el dólar estadounidense ponía un freno a su escalada del lunes. Luego de que el Departamento de Trabajo compartiera sus datos sobre los índices de desempleo el pasado viernes, el ambiente se agitó. Los operadores se mostraron ansiosos, y esperan las declaraciones de Jerome Powell sobre el destino de las políticas monetarias para este 2023.
El índice dólar es el termómetro principal de las tendencias de la moneda estadounidense con respecto a otras seis divisas coyunturales. Y hoy, a primera hora de la madrugada, hizo respirar de alivio al mercado en general, cuando marcó una tendencia a la baja de un 0.1% que lo posiciona en 103.445.
Se trata de una de las cifras más bajas en comparación al mes de enero. Sobre todo si se tiene en cuenta que el viernes tocó uno de sus picos más altos, luego de que el Departamento de trabajo compartiera sus evaluaciones sobre el índice de desempleo.
Esto trastocó a los operadores e impactó de forma directa en las cotizaciones de otras divisas, que esperan impacientes las declaraciones de Jerome Powell, director del Sistema de la Reserva Federal.
¿Una espina en el costado de Jerome Powell? Las cifras de empleo que intranquilizaron al sistema de la Reserva Federal
El índice de desempleo bajó un 0.1% en Estados Unidos, según las cifras que el Departamento de Trabajo compartió el viernes. Este pasó de 3.5%, según las estimaciones, a 3.4%. Una de las cifras más bajas desde la década de 1969, reflejo de la creación de más 500 mil puestos de trabajo.
Pero, ¿por qué este sólido informe sobre la situación del mercado laboral estadounidense ha hecho crispar los nervios del Sistema de la Reserva Federal y de los operadores? A pesar de que esta noticia le brinde seguridad a los miles de trabajadores del sistema laboral de Estados Unidos, no es un buen augurio para Jerome Powell.
Es que la creciente demanda de mano de obra por parte de los empresarios parece ignorar las crecientes alarmas sobre una inminente recesión. Colaborando con el crecimiento de los salarios y alimentando indirectamente la inflación. Que, sabemos, es el principal enemigo declarado del Sistema de la Reserva Federal y su director.
Los operadores, y el mercado en general, contienen la respiración ante el inminente discurso de Jerome Powell, que dará luz sobre la situación de las tasas de interés a la luz del nuevo clima. Muchos economistas adhieren a la teoría de que, lejos de normalizar la situación, estos datos reforzarán el endurecimiento de las políticas económicas del FED. De ser así, el dólar estadounidense tomará otro impulso luego del anuncio.
La reacción de las divisas: El dólar australiano se dispara a la espera del discurso del director del Sistema de la Reserva Federal
Aunque el dólar estadounidense pudo frenar antes del discurso de Jerome Powell, el dólar australiano aún no consigue hacer pie. Sobre todo por la dureza inesperada de las políticas monetarias que anuncio el Banco de la Reserva de Australia (RBA).
La suba de 25 puntos básicos de las tasas de Interés provocó un movimiento estridente que llegó hasta el pico del 1%, ubicándose en el máximo intradía de 0.6952 USD. Al finalizar el día, la divisa australiana cotizó en los 0.69415 dólares.
Rob Carnell, de ING, asegura que esta decisión aleja cualquier probabilidad de flexibilización hasta principios del año próximo. Aunque puede resultar provechosa para la estabilización de la economía australiana.
Por su parte, el euro cedió un 0.1%, cotizando a 1.0695 dólares, luego de llegar al mínimo el 9 de enero. Sin embargo, la libra esterlina tomó la dirección contraria con una suba del 0.1%, cerrando su cotización en 1.20275 USD. Por último, el yen operó a 131.78 unidades por dólar.