En el último mes, dos aerolíneas de bajo costo tuvieron que abandonar sus rutas y operaciones en el mercado colombianas. Nuevamente, cientos de pasajeros son abandonados en diversos aeropuertos a lo largo de la región latinoamericana. ¿Se trata de una tendencia natural del mercado dada sus condiciones? ¿Existe un futuro inmediato de normalización del funcionamiento?
La primera aerolínea de bajo costo en abandonar repentinamente el mercado fue Viva Air. El pasado 27 de febrero cesó sus operaciones oficialmente, debido a problemas financieros. Luego de haberse acogido al proceso de recuperación empresarial con poco éxito.
Las últimas noticias sobre la situación de esta empresa es que se fusionaría a Avianca con el visto bueno de la Aeronáutica Civil de Colombia. Sin embargo, el proceso debería atenerse a ciertas reglas. Como la preservación del esquema low cost y el restablecimiento de los vuelos en las rutas de Bogotá-Buenos Aires.
¿Qué sucedió con Ultra Air? La última aerolínea de bajo costo en caer
Recientemente, el segundo anuncio de cese de operaciones llegó este miércoles por parte de la aerolínea de bajo costo Ultra Air. Pese a que apenas acarreaba un año de experiencia, declaró que desde este 30 de marzo abandonaría oficialmente sus rutas.
Esta vez la culpa recayó en el aumento de los precios del combustible, la tasa de cambio y el alza de costos para las aerolíneas. Al respecto, el ministro de Transporte de Colombia, Guillermo Reyes, explicó que se realizaron varios intentos de venta de la aerolínea de bajo que no vieron ningún indicio de prosperidad.
Sin embargo, al igual que en el caso de Viva Air, el final de Ultra Air estaba anunciado. Su participación del 8% en el mercado parecía marchitarse poco a poco. De hecho, en las últimas semanas pasó de utilizar 6 aviones a solo 3.
Por otro lado, el gobierno tuvo que salir a dar respuesta a las críticas situaciones de los pasajeros varados desde hace un mes. La quiebra de Ultra no hizo más que agravar el contexto preexistente.
Por lo que el presidente de Colombia, Gustavo Prieto, anunció en su cuenta de Twitter que los aviones de la Fuerza Aérea y el avión presidencial serán destinados a trasladar a pasajeros afectados.
Además, pidió a Ultra que mantuviera abiertos los canales de comunicación con los usuarios afectados. Como así también que gestionase un plan de emergencia para dar una respuesta y solución pronta a los mismos.
La segunda quiebra no pudo ser menos oportuna. Ya que se espera para Semana Santa una gran movilización de pasajeros, tanto en transporte aéreo como en carretera.
¿Por qué el mercado está expulsando a las aerolíneas de bajo costo?
Esto deja una gran incógnita por resolver ¿por qué el mercado se presenta con tanta hostilidad para las aerolíneas de bajo costo? ¿El modelo se está tornando inviable? Existe un cúmulo de factores que pueden explicar este reciente comportamiento.
En primer lugar, se debe atender al contexto internacional que se encuentra en plena crisis financiera. A esto se suma la Guerra de Rusia en Ucrania, que elevó los costos del combustible.
Junto con la devaluación del peso colombiano, también llegó la feroz subida de los impuestos a los pasajes aéreos. Los mismos pasaron del 5% en pandemia, al 19% en enero del 2023. Las aerolíneas de bajo costo apenas puedan resistir la presión del mercado.
También fue un factor coyuntural la alta competitividad del mercado de transporte aéreo de pasajeros en Colombia. Al existir tantos competidores, en medio de una época de incremento sustancial del insumo externo, no es posible aumentar las tarifas para solventar las pérdidas.
Recordemos que el 60% de la estructura de costos de las aerolíneas de bajo costo está representada en dólares. Mientras que los ingresos retornan en pesos. El desfase es casi imposible de compensar o sostener, incluso, a largo plazo.
¿Una tendencia natural del mercado? La oportunidad de mejora
Los expertos explican que no existe una crisis de aerolíneas de bajo costo como tal en Colombia. Ya que aún permanecen en el mercado varias compañías que pueden suplir las demandas de transporte aéreo.
De hecho, insisten en que se trata de un período de normalización, bastante común en la industria. El abandono de rutas de Viva Air y Ultra Air es una gran desventaja para la población. Pero, sin embargo, es una oportunidad de reposicionamiento y crecimiento para otras aerolíneas de bajo costo.
En este caso, el desafío de cubrir rutas abandonadas ha sido puesto en la mesa de negociaciones de Avianca, Wingo, LATAM, Airlines, EasyFly, Satena y Copa Airlines.
Aunque el contexto seguirá generando presión extra sobre una industria que, de forma estructural, siempre se ha manejado con bajos márgenes de ganancia. El precio de los combustibles seguirá en aumento en los próximos meses, al igual que la aceleración de la inflación, la pérdida del poder adquisitivo y el valor de la moneda.
La responsabilidad parece recaer en los hombros del ente regulador. Quien deberá controlar la disponibilidad de asientos, tarifas y el comportamiento financiero de cada aerolínea de bajo costo. La gran recomendación para las sobrevivientes es aumentar el respaldo financiero para resistir a las variables críticas provenientes de la crisis sistémica financiera.