El CEO de Intel, Pat Gelsinger, confirmó las bajas ventas que hicieron temblar las finanzas de la empresa estadounidense en el cuarto trimestre de 2022. Las bajas ventas de chips para PC y servidores desplomó los ingresos un 32% interanual, con una pérdida neta de 664 millones de dólares en el trimestre.
Intel registró la reducción en un 23 % anual los ingresos de la división de computación para clientes (CCG). Al mismo tiempo, su centro de datos e inteligencia artificial también experimentó una caída del 15%. Ambas líneas de negocios representan el 80 por ciento del total de facturación de la compañía.
La crisis de las PC en el 2022 afectó a Intel y sus finanzas
La unidad de negocio CCG que fabrica las CPU para computadoras de escritorio y portátiles, registró unos ingresos de 6.600 millones de dólares, frente a los 10.300 millones del año anterior.
Esta caída en picada puede atribuirse en gran medida al importante y continuo desplome del mercado de PC. A principios de 2022, la agencia IDC ya había advertido sobre la disminución de los volúmenes de envío en un 8,2 % con una recuperación pronosticada recién para 2024. Según Forbes, la industria informática experimentó un reinicio crucial durante el período de la pandemia impulsado por la tendencia del trabajo remoto y la necesidad de adquirir tecnología.
Sin embargo, con el paso del tiempo, no se volvió a producir el recambio de equipos -tanto por parte de las empresas como de los clientes- y frente a una posible recesión mundial, las ventas continuaron cayendo a lo largo de los trimestres.
Con los resultados del cuarto trimestre, la agencia IDC registró la caída de las ventas de PC en un 28,1% con respecto al año anterior. Por otro lado, empresas de investigación como Canalys y Gartner, estimaron un desplome del 29% y el 28,5% respectivamente. De hecho, se trata del descenso más pronunciado desde los años noventa.
“Continuaremos navegando por los desafíos a corto plazo mientras nos esforzamos por cumplir con nuestros compromisos a largo plazo”, dijo Pat Gelsinger en un comunicado oficial.
Los planes de Pat Gelsinger para que Intel supere la crisis
Desde la perspectiva de la compañía, la mejor opción es concentrarse en su producto y cómo incrementar la demanda. Los nuevos diseños de chips podrían ser la solución. Según Pat Gelsinger, Intel ya está registrando una importante demanda de su 4ª generación de procesadores escalables Xeon, Sapphire Rapids. Según los pronósticos, esta demanda puede aumentar aún más a lo largo del año, a diferencia de lo que ocurrió en el último trimestre de 2022.
Además, Intel también tiene previsto lanzar su 5ª generación de procesadores Xeon para servidores, Emerald Rapids, en el 2023. Otra novedad son los chips para servidores Granite Rapids y Sierra Forest, los primeros con una combinación de núcleos de alto rendimiento y alta eficiencia.
A su vez, la compañía planea construir fábricas en EE. UU. y Europa, desplazando la concentración de la producción fuera de Asia. Otro objetivo es convertir a Intel en un fabricante por contrato, manejando el trabajo subcontratado para otras empresas y desafiando a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
Sin embargo, recuperar las finanzas y devolver sus márgenes de beneficio, al rango medio del 50% es «un esfuerzo importante», dijo Jason Pompeii, analista de Fitch Ratings, en una nota.
Si bien Intel aún domina el mercado de procesadores con una participación de más del 70%, su control sobre dicho mercado se ha reducido. Rivales como AMD han logrado ganancias con novedades y algunos clientes están desarrollando chips internos para reemplazar los procesadores Intel.