La visita del secretario Antony Blinken a China fue cancelada luego del derribo del supuesto globo espía chino. A pesar de esto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró su voluntad de continuar cooperando para mejorar las relaciones con su colega, Xi Jinping.
El incidente del globo espía chino
El Pentágono anunció el pasado jueves que estaba siguiendo los movimientos de un “globo espía” chino que sobrevolaba el estado de Montana (noreste de Estados Unidos). En esta zona se encuentra uno de los tres campos de silos de misiles nucleares existentes en territorio estadounidense.
El sábado, minutos después de confirmarse oficialmente la acción militar de derribar el globo, el presidente Joe Biden explicó a la prensa que fue él mismo quien dio la orden.
Esta situación dañó en gran medida las relaciones entre ambos países. De hecho, su cooperación había sido acordada por Biden y el presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, en la cumbre del G20 de Bali (Indonesia).
Otra consecuencia de este incidente fue la cancelación de la visita del secretario de Estado, Antony Blinken al país chino. La reunión se iba a dar en un intento por reducir las crecientes tensiones entre las dos economías más grandes del mundo.
“La visita de Blinken a China había ofrecido una manera de estabilizar la relación entre Estados Unidos y China”, dijo Da Wei, director del Center for International Security and Strategy y de la prestigiosa Universidad Tsinghua de Beijing. Ahora el aplazamiento ha “reducido enormemente” esa ventana, añadió.
Sin embargo, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, destacó el lunes que el viaje de Blinken fue postergado, no cancelado. Aunque su reprogramación sigue siendo incierta.
La respuesta de Joe Biden a China
A pesar de este incidente y sus consecuencias, el presidente estadounidense Joe Biden reiteró la voluntad de continuar cooperando con China para mejorar sus relaciones.
De hecho, Washington afirmó que continuará sus diálogos con Pekín pese a que el episodio del globo no ha sido de mucha ayuda, según ha dicho la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, durante una rueda de prensa.
«Nuestro enfoque con China ha sido bastante claro (…) y seguirá siendo tranquilo, decidido y práctico. Eso no va a cambiar en cómo vamos a avanzar en nuestra relación con China, en nuestras conversaciones diplomáticas», ha afirmado Jean-Pierre.
En este sentido, el portavoz también destacó la necesidad de escuchar la buena voluntad del país asiático. Sobre todo para continuar con sus esfuerzos acordados en la reunión de ambos presidentes durante el G20 en Bali.
«Depende de China demostrar que va en serio con sus palabras de ser un país responsable, que quiere construir sobre la base de la reunión que el presidente Joe Biden y el presidente Xi Jinping tuvieron hace muy poco», ha remachado la portavoz de la Casa Blanca.
Sin embargo, si el país asiático continúa con prácticas agresivas, no elimina la posibilidad de un futuro conflicto. Biden reiteró esto frente a una supuesta amenaza a la soberanía estadounidense.
“Estoy comprometido a trabajar con China en lo que pueda suponer un avance para los intereses estadounidenses y beneficie al mundo. Pero no se equivoquen, como dejamos claro la semana pasada, si China amenaza nuestra soberanía, actuaremos para proteger nuestro país. Y así lo hicimos”, dijo el mandatario en su discurso del Estado de la Unión.
Por su parte, Blinken y altos funcionarios chinos planean asistir a por lo menos dos encuentros internacionales. Primero, la Conferencia de Seguridad de Múnich a mediados de febrero, y luego, una reunión de ministros del Exterior del G20 en marzo en la India.