Las noticias de China y Estados Unidos han tomado un cambio de dirección hacia el futuro en el último trimestre de 2022. El presidente chino, Xi Jinping, envió un mensaje positivo al organismo estadounidense del Comité Nacional sobre las Relaciones entre China y Estados Unidos, con motivo de su gala anual. En el mismo, señala que una comunicación y cooperación más estrecha con el país norteamericano podrán traer paz y estabilidad al mundo.
China suaviza su postura frente a EUA
En este mensaje, el presidente Xi declaró que China está “lista para trabajar con EU” para encontrar una forma de mantener buenas relaciones”. Y que esas relaciones se sostengan sobre una coexistencia pacífica.
China “está lista para colaborar con Estados Unidos para encontrar la manera correcta de llevarse bien sobre la base del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación, en una nueva era en la que todos ganan”.
Xi Jinping
También invita a Estados Unidos a explorar formas para “llevarse mejor”, y acude a fortalecer la “comunicación y la cooperación” entre ambos países.
Por último, añadió que buenas relaciones entre Pekín y Washington “beneficiarán no solo a los dos países, sino al mundo entero”, según la agencia oficial Xinhua.
Xi Jinping fue reelegido como secretario general del Partido Comunista Chino durante el XX Congreso de la formación, celebrado en Pekín. El mandatario dará comienzo a su tercer mandato como presidente, algo inédito entre sus predecesores cercanos.
Este avance en la comunicación entre las dos potencias mundiales puede resultar un gran paso para dejar atrás las antiguas relaciones conflictivas que ambos países han sostenido a lo largo de los años.
La historia de las relaciones entre China y Estados Unidos
Las relaciones entre ambos países comenzaron a deteriorarse en 2018, cuando el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, inició una guerra comercial con China. Con los años, este conflicto se amplió a campos como el tecnológico y el diplomático.
Sin embargo, las noticias de los conflictos entre China y Estados Unidos también han tenido lugar en los últimos años por diferentes temas. La beligerancia de Pekín hacia Taiwán, la represión de protestas en Hong Kong y los presuntos abusos de derechos humanos en la provincia china de Xinjiang. Además, Washington acusa al gobierno chino de apoyar diplomáticamente la invasión rusa a Ucrania.
Otras tres grandes crisis con respecto a Taiwán que han sido motivo de noticias de China y Estados Unidos se han dado entre las primeras décadas del siglo XX y finales del mismo.
Tanto la primera crisis del estrecho de Taiwán (1954-1955), como la segunda (1958) y la tercera (1995-1996) se han producido por desacuerdos políticos y enfrentamientos militares a corta escala. Incluso se llegó a la posibilidad de un conflicto bélico.
Las primeras dos crisis se resolvieron por la decisión de establecer acuerdos diplomáticos, entre ellos, la firma del Tratado de Defensa Mutua entre Estados Unidos y la República de China, y la Ley de Relaciones de Taiwán. Esta última ley aún prevalece, y Washington se comprometió a proporcionar al gobierno las herramientas necesarias para poder defenderse en caso de ataque.
La postura de Estados Unidos ante China
Por su parte, para la Administración de Biden, la relación de Estados Unidos con China es “de suma importancia”. El enfoque principal consta en asegurar su eficacia para posicionarse en función de competir.
“Esta es una relación económica profundamente consecuente, y es con un propósito serio que abordamos la gestión de esta relación económica”, dijo la representante comercial, Katherine Tai. Dicha afirmación fue pronunciada en una entrevista con David Westin en “Balance of Power” en Bloomberg Television.
Sin embargo, el presidente Joe Biden ha tenido en pausa la decisión de eliminar los aranceles de la era Trump sobre las importaciones de China. Aunque la Administración estudia formas de ayudar a las empresas que buscan alivio en un mundo con gran inflación en 2022, según informó Bloomberg News, el medio especializado en noticias económicas.
Los aranceles fueron impuestos en 2018 por el presidente Donald Trump utilizando la sección 301 de la Ley de Comercio de 1974. Abarcan importaciones desde insumos industriales, como microchips y productos químicos, hasta mercancías de consumo, incluidas prendas de vestir y muebles.
Si bien los aranceles sobre los productos chinos son una huella lejana de las acciones agresivas de Trump contra Pekín, la Administración de Biden los ha sostenido con el tiempo, por lo que estas nuevas noticias de China y Estados Unidos son prometedoras para dos países que se consideran rivales estratégicos y económicos.