La inflación mundial de este año sigue creciendo, se ha transformado en un problema importante para los países de todo el mundo.
Los números de la inflación mundial 2022
Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) prevén una inflación del 5.7 % en las economías avanzadas y del 8.7 % en las economías de mercados emergentes. En el caso de las economías en desarrollo, se arroja un 1.8% y 2.8% superiores a las estimaciones realizadas en enero de este año.
Para la proyección global de 2022, Venezuela lidera los países con mayor inflación en el mundo, con una estimación del 500 % por parte del FMI. En el top 10 de países con mayores alzas, también está Argentina, una de las principales economías afectadas por el fenómeno inflacionario, con una proyección del 51.7 %.
Brasil es de los pocos países que tiene un ciclo descendente de la inflación por sus políticas de ajuste monetario. Además, espera un crecimiento del 1,0% y una baja en las tasas de interés (Selic), que pasarían del 13,75% actual al 11,25%.
Sin embargo, los países desarrollados tampoco están exentos de las complicaciones que trae la inflación mundial:
«Más de un tercio de la economía mundial se contraerá este año o el próximo, mientras que las tres economías más grandes –Estados Unidos, la Unión Europea y China–seguirán estancadas»
Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe del FMI.
Proyección de la economía mundial hacia 2023
Según los pronósticos, el crecimiento mundial se desacelerará de 6,0% en 2021 a 3,2% en 2022 y 2,7% en 2023.
El más reciente reporte de inflación interanual en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también se suma a esta tendencia global. En este caso se utiliza el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual aumentó al 9.6% en mayo de 2022, en comparación con el 9.2 % en abril pasado.
En América Latina, desde el pasado año los bancos centrales están actuando con rapidez aumentando los tipos de interés.
Siendo el mayor aumento de precios en los últimos 40 años, instituciones como Swiss RE ven que haya «recesiones inflacionarias» en muchas economías importantes durante los próximos 12 a 18 meses.
De hecho, ya diez países de la OCDE registran una inflación de dos dígitos. Entre las tasas más altas registradas se encuentran Turquía, Estonia y Lituania.
Las causas de la inflación mundial 2022
La inflación mundial actual proviene del 2020, tras el cierre de las economías por la pandemia del Covid-19. Sin embargo, en Latinoamérica la situación se acentuó por las protestas sociales y paros en países como Chile, Perú o Colombia, entre otros.
Además, el aumento en los valores de alimentos y energía se han explicado como las principales razones para la inflación. Pero a esto se añaden la subida de los precios internacionales del petróleo; y el retraso en el flujo regular de mercancías por la crisis global de contenedores. Otro aspecto relevante es el conflicto bélico en Ucrania y la escasez de materias primas, fertilizantes y otros insumos básicos para la producción agropecuaria.
Por su parte, los economistas Jorge Alvarez y Philip Barrett del FMI identifican 4 puntos por los cuales se ha incrementado la inflación a nivel global.
En primer lugar, la guerra agravó el aumento de los precios de las materias primas, que ya estaban disparados. El año pasado, la energía y los alimentos contribuyeron al crecimiento de la inflación, como consecuencia de la limitada oferta de petróleo y gas.
“El nivel creciente de los precios de los alimentos también tuvo una influencia muy significativa en la mayoría de las economías de mercados emergentes y en desarrollo, ya que las cosechas se vieron reducidas por los fenómenos meteorológicos extremos y la subida del precio del petróleo y el gas encareció los fertilizantes”.
Jorge Alvarez y Philip Barrett
En segundo lugar, la demanda se disparó el año pasado, dada por un aumento de políticas de apoyo económico. No obstante, al mismo tiempo creció el estrangulamiento en el suministro por el cierre de fábricas. Las restricciones en los puertos, la congestión del transporte marítimo, la escasez de contenedores y la ausencia de trabajadores son otros factores importantes.
“Asimismo, se aprecia un reequilibramiento de la demanda de bienes hacia los servicios. El gasto se orientó hacia los bienes cuando las restricciones vinculadas a la pandemia provocaron trastornos en las actividades presenciales, y los estrangulamientos de la oferta impulsaron la subida de los precios de los bienes”.
Jorge Alvarez y Philip Barrett
Por último, la oferta de mano de obra sigue siendo limitada por la contracción que se registra en economías como EEUU y Reino Unido. De esta manera se impulsa un alza en los salarios, aunque la inflación ha erosionado las mejoras salariales. Y a su vez, la pandemia redujo la participación en la fuerza laboral en las economías avanzadas.