La historia de Harley-Davidson es un relato apasionante que se remonta al año 1903 en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin. Allí, dos jóvenes audaces y visionarios, William S. Harley y Arthur Davidson, decidieron emprender un camino desconocido en el mundo de las motocicletas. Lo que comenzó en un pequeño taller se convirtió en una historia de éxito que perduraría por más de un siglo.
En este artículo, echaremos un vistazo a las estrategias de Harley-Davidson y a su historia. A partir de ello, recuperaremos grandes reflexiones sobre sus fortalezas y debilidades.
Harley-Davidson: Historia de la marca en sus inicios
Los inicios de Harley-Davidson ¿quiénes fueron sus creadores?
Era el año 1903 en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin, cuando William S. Harley y Arthur Davidson, decidieron iniciar un camino hacia lo desconocido.
En medio de un cobertizo de madera, los creadores de Harley-Davidson, se propusieron hacer algo más que simples bicicletas. Se dice que estaban buscando una forma de acoplar un motor a una bicicleta, una idea revolucionaria en ese entonces.
Sin embargo, se toparon con la primera dificultad: solo contaban con la innovación de los motores eléctricos. La cual aún no estaba disponible para máquinas pequeñas, lo que les llevó a desarrollar un motor de gasolina, cuyos primeros prototipos se diseñaron con volantes de 116cc.
¡Y lo lograron! Creando, así, una motocicleta con un motor de un solo cilindro que vendieron a su amigo Henry Meyer por 200 dólares, dando origen a las primeras motos Harley-Davidson.
En su época inicial, estas motocicletas estaban hechas para correr, y no pasó mucho tiempo antes de que sus creadores tuvieran la oportunidad de demostrarlo. En 1904, un distribuidor en Chicago se convirtió en el primer concesionario de Harley-Davidson.
Ese mismo año, una Harley-Davidson ganó una carrera de 15 millas en Chicago, destacando su potencial y poniendo su nombre en el mapa.
La primera expansión de Harley-Davidson y su marca
Como era de esperar, el éxito de Harley-Davidson creció tan rápido como sus motos.
En 1906, la empresa se mudó a una nueva fábrica de 9×24 metros y expandió su personal de un solo empleado a seis trabajadores a tiempo completo.
Al año siguiente, en 1907, la Harley-Davidson Motor Company se constituyó oficialmente y la planta se amplió. Esta expansión vino acompañada de una creciente popularidad y un reconocimiento cada vez mayor, ayudado por triunfos notables en competiciones organizadas por la Federación Americana de Motociclistas.
El comienzo de una identidad: Harley-Davidson y su primer logo de 1903
En ese momento, la marca Harley-Davidson ya se estaba haciendo conocida. Con un logotipo pintado a mano en color rojo sobre los grises tanques de combustible, diseñado por la hermana de Arthur, la imagen empezó a resonar entre los entusiastas de las motocicletas.
Hoy en día, el logo de Harley-Davidson de 1903 es un emblema del legado de la marca, un recordatorio de su humilde comienzo y su increíble viaje a través de los siglos.
La primera Harley-Davidson de la historia
Pero eso no era todo; Harley y Davidson tenían otra carta bajo la manga. En 1909 presentaron su primera motocicleta V-twin, que producía siete caballos de fuerza. La imagen de dos cilindros en una configuración de 45 grados pronto se convertiría en uno de los iconos de la marca.
La época de entreguerras
El éxito de la marca de Harley-Davidson no tardó en ser puesto a prueba en 1916, con la participación de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.
Fue durante este tiempo que el general Pershing tomó la audaz decisión de equipar a 12 motocicletas Harley-Davidson con ametralladoras, marcando el inicio de la larga y distinguida historia militar de la marca.
Este fue solo el principio, pues con el estallido de la guerra, la demanda de motocicletas se disparó. La empresa respondió con vigor, vendiendo más de 15.000 motocicletas al ejército de los Estados Unidos, solidificando su posición como proveedor fiable de maquinaria bélica.
El convulso escenario de entreguerras
La posguerra trajo consigo una expansión sin precedentes. En 1920, Harley-Davidson se erigía como el mayor fabricante de motocicletas a nivel mundial, con distribuidores en 67 países y ventas anuales que alcanzaban las 24.000 motocicletas.
Pero la prosperidad fue efímera.
La Gran Depresión se abatió sobre el mundo, y Harley-Davidson no fue una excepción. La demanda se desplomó, y las ventas cayeron.
Sin embargo, en 1936, en medio de la adversidad, la compañía innovó. Presentó un revolucionario motor de 61 pulgadas cúbicas con una nueva distribución de válvulas en cabeza, un triunfo de ingeniería que abrió un nuevo mundo de potencia y prestaciones para los motociclistas. Este motor, conocido como «Knucklehead» por su peculiar forma, simboliza el espíritu inquebrantable de Harley-Davidson.
La segunda guerra mundial como propulsor del crecimiento en la historia de Harley-Davidson
Aunque la prueba más grande estaba por llegar.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1941, Harley-Davidson pivotó una vez más hacia la producción militar. Durante estos años, la compañía fabricó alrededor de 60.000 unidades del modelo WLA para el uso militar y proporcionó más de 90.000 motocicletas a las Fuerzas Aliadas.
Los modelos de Harley-Davidson se convirtieron en una máquina de guerra indomable, resistente y fiable.
Pero el papel de Harley-Davidson en ambas guerras no se limitó a la producción de motocicletas. La compañía creó un departamento especial para formar a mecánicos militares, una contribución vital que le valió cuatro premios por la excelencia en la producción durante el tiempo de guerra.
Presión de la competencia internacional
1946 marcó el principio de una nueva era para Harley-Davidson.
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la empresa encontró un nicho en la emergente cultura de los motociclistas, comenzando a vender su icónica chaqueta de cuero negra. Fue un movimiento estratégico, ampliando su presencia más allá de las motocicletas y posicionándose en la moda y el estilo de vida de una generación que buscaba expresarse y diferenciarse.
Avanzando hasta 1953, el año del cincuentenario de la empresa, Harley-Davidson diseñó un nuevo logo en forma de «V» en honor al motor que habían creado en 1909. El cual no tardó en convertirse en un ícono de la marca.
Este año también presenció la quiebra de Hendee Manufacturing. Esta empresa era la creadora de Indian Motorcycles, dejando a Harley-Davidson como el único fabricante de motocicletas en los Estados Unidos durante los próximos 46 años.
En 1962, la compañía demostró su capacidad para adaptarse y anticiparse a las tendencias de la industria al adquirir el 60% de las acciones de Tomahawk Boat Manufacturing Company. Esta adquisición le permitió mantenerse a la vanguardia en el diseño de sus motocicletas al aprovechar la creciente importancia de la fibra de vidrio en la producción.
La familia fundadora se retira: Un parte aguas en Harley-Davidson y su historia
La década de 1960 presentó desafíos significativos para Harley-Davidson.
La tercera generación de la familia Harley y Davidson, agobiada por el peso de la intensa competencia internacional, decidió vender la empresa a American Machine and Foundry (AMF) en 1965.
Esta venta resultó en un aumento inicial en las ventas. Pero a medida que los nuevos propietarios luchaban por mantenerse al día con la innovación y el desarrollo de nuevos modelos, la posición competitiva de la compañía comenzó a tambalearse.
En 1969, bajo la dirección de AMF, la calidad de las motocicletas de Harley-Davidson sufrió un duro golpe. La reputación de la marca se vio afectada al despedir a la mayoría de los trabajadores y reducir la producción. Lo que resultó en modelos de inferior calidad que no podían competir con sus rivales japoneses.
Sin embargo, en 1970, a pesar de la tormenta que azotaba internamente, Harley-Davidson demostró una vez más su excelencia en el diseño y la velocidad. En las salinas de Bonneville, Utah, el corredor Cal Rayborn, montado en una Harley-Davidson, rompió el récord mundial de velocidad en tierra establecido por una motocicleta.
¿No puedes con tus enemigos? Únete a ellos
En respuesta a las crecientes dificultades, Harley-Davidson adoptó una estrategia radical.
Un equipo de profesionales de la compañía viajó a Japón para estudiar sus técnicas de producción y gestión. Al aplicar lo aprendido, incluyendo la implementación de un sistema de inventario justo a tiempo, la participación de los empleados y el control estadístico, la compañía pudo recuperarse y revivir su línea de productos.
Recuperación del legado familiar: la marca Harley-Davidson vuelve a la familia fundadora
En 1981, en la intersección de la lucha y la audacia, la compañía Harley-Davidson, la joya del motociclismo estadounidense, estuvo al borde del colapso.
En medio de las devastadoras ventas, que cayeron a 28.000 unidades en 1982, Willie G. Davidson, el diseñador y nieto de William A. Davidson, tomó una decisión arriesgada y volvió a comprar la empresa de sus antecesores.
A simple vista parecía un mal negocio, ya que las motocicletas importadas, más modernas y baratas, amenazaban con aniquilar la relevancia de la marca. Sin embargo, Davidson confiaba en la historia de Harley-Davidson y en su potencial futuro.
Un golpe de suerte en Harley-Davidson y su historia: las medidas proteccionistas de Estados Unidos
El siguiente golpe de fortuna para la empresa llegó en 1983, cuando el presidente estadounidense Ronald Reagan impuso un arancel a las motocicletas japonesas importadas, aumentando su coste en un 40%.
Esta medida de proteccionismo económico permitió a Harley-Davidson respirar, reinventarse y, finalmente, en 1987, anunciar su rentabilidad de nuevo.
El boom del marketing en la marca de Harley-Davidson: Harley Owners Group
A pesar de las nuevas tendencias en motocicletas, Harley-Davidson se dio cuenta de que podía ser más rentable explotar su imagen y personalidad de marca mítica que competir en tecnología con sus rivales internacionales.
En 1983, en medio de este renacimiento, creó el Harley Owners Group (H.O.G.), un club que les permitiría conectarse con sus clientes y con la población en general. Este club, aunque inicialmente criticado por los puristas de la marca, se convirtió en un vehículo esencial para cambiar la asociación anterior de Harley con las pandillas de motociclistas y reposicionarla como una entidad inclusiva y caritativa.
A través de H.O.G., Harley-Davidson patrocinó concentraciones de motociclistas, organizó campañas de caridad y ofreció promociones especiales a sus diversos fanáticos. El resultado de estas tácticas poco ortodoxas de marketing, que combinaban la imagen de “forajido” con la exclusividad, es evidente. En la actualidad, H.O.G. cuenta con más de un millón de miembros en 25 países.
Sin embargo, el cambio no se limitó a su comunidad de seguidores. A lo largo de su historia Harley-Davidson adoptó un enfoque innovador para el desarrollo de productos. Los miembros de H.O.G. se alientan a proporcionar información directa sobre cómo la empresa podría crear nuevos productos y mejorar los actuales.
Este impulso para facilitar una mayor participación y sentimiento de propiedad del cliente le permitió ahorrar en publicidad cada año. De esta forma, en su lugar pueden invertir en la construcción de una comunidad leal alrededor de su marca.
La culminación de este enfoque comunitario se encuentra en eventos como el Rally Anual de Motocicletas Sturgis en Dakota del Sur. Aquí, Harley-Davidson aprovecha la oportunidad para interactuar con sus clientes y fans, ofreciendo pruebas de bicicletas y venta de productos.
Adquisicón de Buell Motorcycle Company
Al entrar en la era moderna, Harley-Davidson buscó nuevas formas de crecer y diversificar. En 1987, se asoció con la Buell Motorcycle Company, fabricante de motocicletas deportivas, para fabricar sus motores.
Esta asociación culminó con la adquisición completa de Buell en 1998, permitiendole atraer a usuarios más jóvenes y expandir su alcance en el mercado.
La historia de Harley-Davidson en la actualidad
Cuando el reloj marcó 1998, Harley-Davidson, ya consolidada como una de las marcas más emblemáticas de Estados Unidos, tomó la audaz decisión de expandirse fuera de sus fronteras. Se aventuraron en Brasil, buscando no solo reducir costos, sino también penetrar en el vibrante mercado sudamericano.
Este fue el primer capítulo de una nueva era de globalización en la historia de Harley-Davidson.
Solo tres años más tarde, en 2001, la marca sorprendió al mundo de las motocicletas con la V-Rod. Desarrollado en colaboración con Porsche, este modelo fue su primera incursión en la tecnología de refrigeración líquida, demostrando una vez más que la innovación es el corazón de su éxito.
El último golpe a la Harley-Davidson y su historia: La crisis del 2008
La compañía continuó expandiéndose a pesar de los desafíos. En 2007, Harley-Davidson adquirió MV Agusta Group, añadiendo dos nuevas líneas de motocicletas a su portafolio. Sin embargo, la crisis financiera global golpeó en el mismo año, y la compañía tuvo que vender MV Agusta de nuevo al año siguiente.
La crisis financiera llevó a la compañía a un período de reestructuración y reevaluación. A pesar de estos desafíos, la marca continuó perseverando, adaptándose a los tiempos cambiantes. En 2012, lograron facturar 3.500 millones de dólares, un testamento a la lealtad de sus clientes y la fortaleza de su marca.
¿Qué nos enseña la historia de Harley-Davidson? Un ejemplo para aplicar en nuestros proyectos
La historia de Harley-Davidson a lo largo de las últimas décadas brinda valiosas lecciones que las empresas actuales, grandes y pequeñas, pueden incorporar a sus estrategias.
Innova constantemente
Primero, está la importancia de la innovación constante. A lo largo de su historia, Harley-Davidson no se contentó con descansar en sus laureles o en la reputación de su marca.
En lugar de eso, colaboró con Porsche para desarrollar el revolucionario motor de la V-Rod y desafió las convenciones tradicionales al llevar la refrigeración líquida a su línea.
Esta lección es particularmente pertinente en el mundo de hoy, donde la tecnología y las expectativas del cliente evolucionan rápidamente. Las empresas deben estar dispuestas a innovar y adaptarse para seguir siendo relevantes y competitivas.
Crea una comunidad
La creación del club de motociclistas HOG fue una brillante estrategia de marketing que permitió a la compañía construir y mantener una relación directa con sus clientes más apasionados.
En la era de las redes sociales y la interconexión global, crear y nutrir una comunidad sólida puede ser crucial para el éxito de una marca.
Expándate y diversifícate
Cuando la compañía decidió abrir su primera fábrica fuera de Estados Unidos en Brasil, estaba demostrando su disposición a correr riesgos y su habilidad para adaptarse a los mercados emergentes.
Las empresas deben estar dispuestas a expandirse más allá de sus mercados locales y a adaptarse a las necesidades y gustos de una clientela diversa.
Prepárate para los tiempos difíciles
Finalmente, la historia de Harley-Davidson nos muestra que incluso las marcas más grandes y exitosas pueden enfrentar tiempos difíciles.
Sin embargo, con una gestión sólida, una visión clara y la capacidad para adaptarse y evolucionar, es posible superar estos desafíos y salir más fuertes del otro lado.
Conclusión
La historia de Harley-Davidson es una epopeya que ha dejado una huella imborrable en la industria de las motocicletas.
Desde sus modestos comienzos en Milwaukee, la marca ha logrado forjar un legado icónico que trasciende el tiempo y la geografía. Su historia está marcada por la innovación constante, la creación de comunidades sólidas y la perseverancia ante los desafíos.
Harley-Davidson ha demostrado que el espíritu de aventura y el amor por la libertad pueden llevar a la creación de algo extraordinario. Como empresa, Harley-Davidson ha dejado un ejemplo perdurable de cómo superar obstáculos y escribir una historia de éxito duradero.
Sin duda, conocer las historias de las grandes empresas líderes nos llena de motivación para enfrentar los desafíos actuales del mercado. Continúa conociendo las historias detrás de las más grandes compañías legendarias: