El presidente de China, Xi Jinping, lideró una campaña para reactivar la economía de China, sin mucho éxito. Se esperaba lograr reparar la imagen dañada del país tras la pandemia, el programa cero covid y las medidas regulatorias. Con la esperanza de que esto retuviera a los inversores de ciencia y tecnología en China.
China ha vuelto con bombos y platillos a la escena mundial. Tras una época, por lo menos oscura, signada por la pandemia, las restricciones y la represión a disidencias, Pekín tiene un importante encargo entre manos: Limpiar su imagen pública para atraer capital extranjero.
Pero, pese a la reconquista de Inversores de ciencia y tecnología que China lleva a cabo, los mayores inversionistas del mundo continúan desprendiéndose de sus activos en Pekín. Los abandonos de estas empresas, representan un gran bache para los planes del país asiático.
¿Qué inversionistas se han retirado de China o planean hacerlo?
La noticia ha llegado de parte de dos financistas pioneros del sector privado chino, que señalaron sus intenciones de continuar retirándose del país.
Se trata de la poderosa marca de Internet, Prosus NV. La cual registró más de 4 mil millones de dólares en acciones de Tencent Holdings Ltd. para venta potencial en Hong Kong.
Mientras, continúan los rumores de que SoftBank Group habría puesto en marcha un plan de retirada de Alibaba Group Holding Ltd.
¿Por qué se retiran los inversores de ciencia y tecnología en China?
Lo cierto es que el aviso de retiro de los inversores de ciencia y tecnología de china está sobre la mesa desde el 2022.
Aunque las promesas de Pekín incluían una grata bienvenida al capital extranjero y una disminución de la presión que ejercía en el sector tecnológico, no parecieron suficientes para convencer a los inversores.
Sobre todo cuando las cifras han marcado grandes pérdidas para los inversores de ciencia y tecnología. Tal como es el caso de Tencent, que registró la mayor caída de la bolsa de Hong Kong en los últimos dos meses.
Alibaba tampoco lo tuvo tan fácil, ya que sus acciones perdieron 13 mil millones de dólares de valor el jueves pasado.
Poco es lo que ha logrado China para deshacerse de la imagen de un país cerrado al occidente y francamente hostil al capital privado. Aunque, también se debe tener en cuenta que la imagen del país presenta un daño que difícilmente se podrá reparar con algunas pequeñas acciones.
Estados Unidos y Europa parecen mirar con ojo crítico cada una de las acciones de China. Ya que, durante los últimos años, han estado signadas por una represión a la tecnología y cientos de conflictos entre minorías étnicas. Tampoco podemos olvidar la cancelación de voces políticamente disidentes que han logrado poner en entredicho las intenciones de Taiwán.
Sin duda, las medidas de reparación que quiere poner en marcha Pekín requieren de tiempo, una planificación firme y una dosis extra de cautela. Resta esperar cómo recibirán los inversores de ciencia y tecnología extranjeros las propuestas chinas.