Las monedas de Latinoamérica han sufrido un fuerte revés, cerrando con importantes pérdidas en la jornada del martes. Estos se debe a que el dólar registró un pequeño, pero peligroso, aumento en los mercados globales. La falta de certidumbre sobre el destino de las negociaciones en Estados Unidos sobre el límite de la deuda no hacen más que causar una fuerte reserva sobre las probabilidades de un impago.
El inicio del problema: el avance del dólar y la deuda de Estados Unidos
En un auténtico proceso de causa y efecto, el dólar aumentó su precio por segundo día consecutivo. Llegando a alcanzar la cifra más alta del último semestre. ¿Pero qué desencadenó esta suba? Es que, de nuevo, los pronósticos de un endurecimiento de las tasas de interés en Estados Unidos trastocó el desempeño de la moneda oficial.
Uno de los líderes de la Reserva Federal hizo crecer las sospechas del mercado, al insinuar que el banco central debe endurecer la política monetaria.
Este contexto se desarrolló en medio de las negociaciones sobre el límite del techo deuda, que está días de llegar a su fin. La reunión entre los representantes de Joe Biden y los republicanos del Congreso, resultó infructífera. Lo que no hizo más que generar un nerviosismo en las bolsas.
¿Cómo impactaron las negociaciones en las monedas de Latinoamérica?
Como hemos mencionado en otros artículos, es difícil pensar que la crisis bancaria termine por arribar a Latinoamérica de forma letal. Precisamente, porque sus causas se entierran en profundas características naturales del sistema bancario de las economías desarrolladas.
Sin embargo, la región no se encuentra totalmente aislada. Y a lo largo del desarrollo de esta trama de idas y vueltas, podremos observar ciertos efectos puntuales en las economías de Latinoamérica. Tal como es el caso que nos atañe en este artículo.
Pero ¿cómo afectó la suba del dólar y la infructífera negociación de la deuda en el desempeño de las monedas de Latinoamérica? Analicemos cada caso puntualmente.
El caso de México
En nuestro primer caso, el peso mexicano cayó a 17.9665 unidades. Representando una depreciación del 0.49 % frente al precio que registró el lunes.
Sin embargo, si tomamos en cuenta los desempeños de toda la semana, logramos acumular una pérdida del 3 %.
Esto se debe a que los operadores están muy sujetos a las negociaciones sobre el techo de la deuda. De lograrse un acuerdo, esto impactaría un gran beneficio tanto para el mercado global como para el mexicano.
Sin embargo, esto ya afectó a las cotizaciones en bolsa de las 35 empresas más líquidas del país. Estamos hablando del índice accionario S&P/ BMV IPC, el cual disminuyó un 0.64 %.
El caso de Brasil
En Brasil, la situación fue un poco diferente. Mientras el real brasileño cerró estable en 4.9721 unidades por dólar, el índice Bovespa de la bolsa de São Paulo tomó un camino distinto. Este cayó un 0.27 %
El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, se pronunció al respecto. Aclarando que las nuevas reglas de gobierno se encaminan para calmar los ánimos de los inversores y el Banco Central. Esto marcaría un importante distanciamiento respectos a los efectos de las negociaciones del norte
El caso de Argentina
En el caso de Argentina, el peso bajó un 0.26 %. Mientras que el índice del Merval gano un 0.53 %. Esto se debió gracias a las compras realizadas a modo de cobertura debido a la alta inflación.
El caso de Chile
El caso más crítico de Latinoamérica fue el de Chile, ya que el peso retrocedió un 0.71 %. La bolsa de Santiago, siguió el mismo camino manifestando una caída del 0.12 %.
El caso de Colombia
Esta situación no se replicó en Colombia, donde su peso presentó un avance del 1.52 %. Presentando un récord máximo de las últimas cinco semanas. Aunque el índice accionario no corrió con la misma suerte, ya que retrocedió un 0.06 %.
La situación de las monedas de Latinoamérica marcó un importante impacto de las situaciones desarrolladas en el norte. Sin embargo, no existen signos de que se replique la misma crisis de estos países en la misma medida sobre la región.