El viernes pasado, la Corporación Federal de Seguros de Depósito (FDIC) emitió un comunicado anunciando el cierre definitivo de Silicon Valley Bank (SVB). El “Banco de las Startups” ha desencadenado una catástrofe que ha puesto en una situación de vulnerabilidad a miles de empresas tecnológicas y despertó el nerviosismo del sector bancario. La posibilidad de una crisis financiera mantiene en vilo al sector económico de Estados Unidos.
El colapso de Silicon Valley Bank ha dejado a miles de activos de empresas tecnológicas, su principal cliente, sin flujo de efectivo. De hecho, hasta finales del 2022 era una pieza vital en el panorama económico de Estados Unidos. Llegó a ocupar el décimo sexto lugar entre los prestamistas más importantes.
Pero, ¿Qué ocurrió? ¿Su caída era algo inminente? Para poder entender la respuesta a esta pregunta, tendremos que entender cómo se encontraba imbricado el Silicon Valley Bank en el tejido financiero americano.
El rol de Silicon Valley Bank en la economía estadounidense
Silicon Valley Bank, perteneciente a SVB Financial Group, terminó el año anterior con dominio envidiable del mercado de clientes provenientes del sector tecnológico. La suma total de sus activos llegó a los 209 millones de USD, y sus depósitos alcanzaban los 175 millones de USD.
SVB inició sus operaciones a principios de los 80. Desde entonces, su misión principal era dar financiamiento a las empresas con capital de riesgo y a las empresas emergentes del sector tecnológico. Más conocidas como Startups.
¿Por qué colapsó Silicon Valley Bank?
Con el auge de las empresas tecnológicas en su máximo apogeo y una posición sólida en el mercado, ¿qué llevó a que Silicon Valley Bank fuera el protagonista de uno de los mayores colapsos financieros desde la crisis del 2008?
Para responder a esta pregunta debemos remontarnos al endurecimiento de las políticas monetarias del Sistema de la Reserva Federal. Estas subieron las tasas de interés de los préstamos, lo que desalentó la financiación de los capitales riesgos.
En la misma línea, aquellos inversores que solían apostar por el sector tecnológico han replanteado su línea de acción. Dejando relegadas a las acciones del sector en desmedro de formatos más estables y tradicionales.
¿El resultado? Una disminución galopante de los depósitos del Silicon Valley Bank. El día miércoles de la semana pasada, en un intento de recaudación de capital, realizaron una venta de bonos equivalentes a 21 millones de USD. También anunciaron otra operación en el corto plazo de unos 2.250 millones de USD.
Aunque el objetivo era llegar su agujero de financiación, la realidad fue totalmente distinta. Cuando los inversores de riesgo se percataron de este movimiento, se encendieron sus alarmas. A esto se sumó la caída de Silvergate que añadió una nueva capa de desconfianza a la bolsa.
Es que la situación tenía una gran similitud con la crisis del 2008 y lo ocurrido con Lehman Brothers. Así que se apresuraron a retirar sus acciones, provocando una pérdida de valor que desplomaron sus acciones en 60%. La Nasdaq temió otra pérdida de valor similar, por lo que suspendió su cotización del viernes.
El próximo actor interviniente fue la Corporación Federal de Seguros de Depósitos. Más específicamente su departamento de Innovación y Protección Financiera de California, quien cerró el banco oficialmente. Estos se encargarán de proteger los depósitos asegurados, permitiendo que los beneficiarios puedan acceder a los fondos a partir del lunes.
Los que no cuenten con un seguro, podrán cobrar un anticipo y se les emitirá un certificado oficial por la cantidad restante.
¿En qué posición deja a la economía de Estados Unidos esta situación?
Lo cierto es que esta medida, ante el colapso de Silicon Valley Bank, no indica un buen pronóstico. Solo el 10% de los 175 millones de USD del depósito estaban asegurados. Lo que deja a muchas empresas, que tenían casi el 60% de su flujo de efectivos reservados en este banco, en una difícil situación de liquidez. Incluso muchas de ellas no podrán abordar el pago de nóminas.
La FDIC ha emprendido una campaña para encontrar una entidad que quiera fusionarse al SVB para salvaguardar los fondos.
Pero el mayor perjudicado es, sin duda, la banca. Luego del anuncio del cierre del Silicon Valley Bank la bolsa se tiñó de rojo ante la inquietud de un riesgo sistémico. La preocupación está puesta en los bancos más jóvenes y de menor envergadura, quienes tendrán que resistir el impacto de los vendedores de corto.
Otros se preguntan sobre el futuro comportamiento del FED sobre las tasas de interés, y esperan ansiosos las declaraciones de este y del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.