El partido demócrata apuntó contra Donald Trump: lo acusan de provocar la caída de Silicon Valley y la crisis financiera que esta desató. ¿Qué razón hay detrás de la acusación? Ellos achacan la crisis bancaria a las reformas realizadas sobre la Ley Dodd-Frank, promulgada por el expresidente durante su mandato.
La caída de Silicon Valley Bank (SVB) despertó muchos fantasmas que amenazan con reiterar la situación vivida en el 2008. Sumado al peligro de un contagio internacional, el Banco Central Europeo tuvo que salir a controlar la situación. De hecho, con mucho más éxito que sus pares norteamericanos.
En realidad, el sistema bancario del viejo continente posee normas mucho más estrictas que Estados Unidos que aseguran su resistencia ante una crisis bancaria. Pero, esta diferencia no existía hasta hace un par de años. ¿Qué ocurrió? La reforma de la Ley Todd-Frank impulsada por Donald Trump.
¿Por qué Donald Trump sería responsable de la caída de Silicon Valley?
Por esta razón, el partido demócrata ha alzado el dedo acusador ante el expresidente. Lo acusan de flexibilizar la legislación que garantizaba la solvencia de las instituciones financieras, como es el caso de Europa.
¿Por qué Donald Trump querría reformar una ley que prometía evitar otra crisis como la del 2008? Parte del éxito de la campaña electoral del 2016, se debió a la promesa de derogación de la Ley Dodd-Frank, que muchos críticos recibieron gustosamente.
De esta forma, la nueva Ley de Crecimiento Económico, Alivio Regulatorio y Protección al Consumidor fue promulgada por el exmandatario y gran parte del Congreso de los Estados Unidos. Un punto importante que abordaremos más tarde.
Su función era anular partes significativas de la ley Dodd-Frank. En principio, suavizó las regulaciones para pequeños bancos y regionales. Permitiendo el aumento del umbral de activos para la aplicación de estándares prudenciales, requisitos de pruebas de estrés y comités de riesgo obligatorios.
De hecho, la medida más polémica de Donald Trump fue el aumento del umbral del tamaño de los activos de bancos considerados “muy grandes para quebrar”. Llevó el límite de 50 millones de USD a 250 millones. De esta forma provocó una política de regulación mucho más relajada.
¿Qué esperaba lograr el exmandatario con esta medida? El objetivo era que esta flexibilidad aumentara la concesión de crédito, efecto que terminaría por un impulsar a la economía.
Ley Dodd Frank: ¿Por qué es vital para entender la situación actual del sistema bancario?
Desde el 2010, hasta el 2018, existió la Ley de Reforma y Protección al Consumidor de Wall Street. También conocida como Ley Dodd-Frank. El trabajo de esta ley era establecer nuevas agencias gubernamentales encargadas de supervisar el cumplimiento de la ley por parte del sistema financiero.
Gran parte del trabajo de esta legislación era vigilar rigurosamente a aquellas empresas que poseían un alto riesgo sistémico. En otras palabras, debía monitorear a aquellas compañías que, en caso de quiebra, generen un desencadenamiento de inestabilidad y una posible crisis de la industria o la economía.
En efecto, lo que se trataba de evitar era la repetición del desastre del 2008. Durante el 2000, muchas empresas financieras asumieron riesgos que no podían controlar causando una situación de pánico financiero. En adición a una profunda interconexión de estas grandes compañías con otras empresas, las corridas tuvieron resultados catastróficos.
Por consiguiente, en 2010 el gobierno de Barack Obama entendió los riesgos de una flexibilización laxa. E implementó controles que regularan las inversiones riesgosas, y también sistematizó el proceso de quiebra y desmantelamiento mediante el Fondo de Liquidación Ordenada. Por otra parte, también estipulaba que este organismo podía obligar a los bancos a aumentar sus requisitos de reserva.
La medida causó grandes aprensiones en el sector bancario, quien, como veremos, goza de un fuerte control sobre el congreso.
¿Por qué recibió apoyo la medida de Donald Trump?
Los principales críticos de la Ley Dodd-Frank eran los principales beneficiarios de su derogación.
En principio, el arquitecto del texto de la reforma fue Barney Frank. Quien al momento de su retiro como congresista, decidió entrar a la junta directiva del Signature Bank. Así, de concretarse la modificación de la ley impulsada por Obama, este sería el principal beneficiario. Como comprobaremos, esta situación sería la norma más que la excepción.
Paradójicamente, el partido demócrata, quien acusa a Trump, también debe compartir responsabilidades con este y con el partido republicano por la reforma. Ya que 33 miembros del sector demócrata participaron positivamente en la aprobación de la medida de Donald Trump.
¿Por qué cedieron al lobby bancario ignorando las demandas de su propio partido? No podemos olvidar el gran peso que el sector bancario ejerce en Washington. Son constantes sus intentos de resistir las regulaciones mediante sobornos a congresistas para que declaren que la banca no es fuente de peligro para la economía.
Fue el caso de la campaña de reforma de la Ley Dodd-Frank. La cual costó decenas de millones de dólares en una auténtica campaña de presión política que no todos pudieron resistir.
Pero también costó una pequeña cesión de demandas por parte de las filas republicanas. Aunque su interés estaba puesta en una derogación completa, el representante de la banca en la cámara Alta, Mike Crapo, propuso una reforma más específica. El objetivo de esta era atraer el apoyo de demócratas moderados y cumplir con el cupo de 60 votos.
Queda claro que la fuerza del sector bancario en el congreso de Estados Unidos es inestimable. De hecho, ha restringido las acciones del propio Joe Biden. Quien quería volver a las viejas regulaciones de la ley de Obama.