La crisis bancaria que ha puesto en vilo a las economías de Estados Unidos y Europa amenaza con iniciar un efecto cascada hacia las economías en vías de desarrollo o emergentes. ¿Cómo se puede evitar que esta crisis de los servicios financieros llegue a la región de Latinoamérica? Te contamos cómo.
Los servicios financieros de Estados Unidos y Europa aún no logran recuperarse de las caídas producidas a principios de año. Silicon Valley Bank, Signatura Bank, Credit Suisse, y First Republic Bank fueron las víctimas de esta crisis.
Pero, ¿Latinoamérica puede escapar de esta oleada de incertidumbre bancaria que llega desde las economías desarrolladas? Lo cierto es que existen una serie de lecciones que puede aprender de estos quiebres para evitar ubicarse en la misma frágil posición.
¿Qué causó los colapsos del servicio financiero en el norte? El caso de Latinoamérica
Desde la mala aplicación de las regulaciones, las elevadas tasas de interés, hasta una inadecuada gestión de liquidez, activos y pasivos no balanceados. Todas estas señales, sumadas a una débil gestión del riesgo, se estima que causaron el colapso del que hoy por hoy somos testigos.
Pero, ¿por qué aún no se han replicado estos efectos en la banca de Latinoamérica? La ola de inestabilidad pareció reducir su marcha ante la solidez de los mecanismos de regulación en los servicios financieros de la región.
Al respecto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aclaró que los países de México, Colombia y Perú poseen entidades reguladoras que vigilan de cerca el comportamiento de la banca de Latinoamérica.
La situación actual del sistema bancario en el resto del mundo, le abre una gran puerta a la región para cultivar la confianza en el mercado que suscita sus organismos.
¿Qué puede aprender Latinoamérica de esta situación? ¿Se replicará la crisis en su región?
Andrés Fuentes, socio director de Servicios Financieros de EY Latinoamérica, advierte que la crisis bancaria del norte no llegará a las costas de Latinoamérica. Debido a que esta se debió, en principio, a causas muy específicas e inherentes a la naturaleza de las economías desarrolladas. Por lo que no se puede hablar de una crisis con efectos globales.
Sin embargo, esto no impide que Latinoamérica tome esta situación como una lección aunque no le afecte directamente.
En primer lugar, la situación económica actual nos recuerda la importancia de la generación de confianza por parte de las instituciones bancarias. Estas deben trabajar diligentemente en la credibilidad tanto como en el aseguramiento y el control de riesgos. Para poder lograr una protección óptima del dinero de sus clientes al manejar correctamente la liquidez.
Por otro lado, la diversificación es otro aspecto fundamental para no reiterar las actuales circunstancias. Junto con la toma de decisiones acertadas, pero preventivas, se logrará controlar y asegurar la estabilidad de la economía.